Un estudio, realizado por un grupo de investigación del Laboratorio de Neurociencia Funcional de la Universidad Pablo de Olavide y el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned), en colaboración con el grupo de investigación Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (Instituto i+12) y el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC-UAM), expone la relación entre la composición de la saliva y la patología cerebral de la enfermedad del Alzheimer.
Como resultado de la investigación este equipo ha demostrado que «la capacidad antioxidante total y los niveles de lactoferrina en saliva están relacionados con la concentración cerebral de agregados de beta amiloide, y que esta relación puede ser detectada antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer».
El estudio se realizó a setenta y cuatro voluntarios seleccionados entre personas mayores que presentaban quejas subjetivas de memoria sin relevancia clínica.
Los resultados que han dado lugar estos experimentos aportan «información novedosa» que aún se debe comprobar en pacientes que se encuentren en «diferentes estadios de la enfermedad del Alzheimer.
Los resultados de este relevante hallazgo han sido publicados en la revista científica Alzheimer’s Research & Therapy
FUENTE: Redacción médica