Investigadores del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) han demostrado que una de las formas más agresivas de cáncer de próstata, provocada por las mutaciones heredadas del gen BRCA2, mejora o empeora fatalmente su pronóstico si va acompañada o no de determinadas alteraciones que no son heredadas, sino que ocurren en el tumor. Conocer estos procesos es fundamental para entender cómo se origina y comporta el tumor, para posteriormente diseñar tratamientos personalizados con gran potencial para mejorar la supervivencia y calidad de vida de estos pacientes e incluso curarlos, a pesar de la agresividad a priori de estos cánceres.
Los tumores de próstata asociados al gen heredado BRCA2 representan un tres por ciento del total de los tumores de próstata, si bien su frecuencia aumenta a medida que se observan otros rasgos clínicos asociados a la agresividad, llegando a estar alterado hasta en uno de cada 10 pacientes que desarrollan una fase letal de la enfermedad. Las mutaciones heredadas de este gen aumentan la tasa de mortalidad en todos los tumores de próstata, pasando de menos de un 10 por ciento de manera global hasta más del 50 por ciento.
La investigación realizada, publicada en la revista científica European Journal of Cancer, estudia qué alteraciones somáticas acompañan a la mutación heredada en el tumor BRCA2 y cómo estas alteraciones, que no están presentes en las células normales de la próstata, aparecen en el tumor y modulan su comportamiento. En palabras del doctor David Olmos, investigador del Centro de Oncología Experimental del i+12, estos compañeros de viaje cambian la agresividad, la respuesta a los tratamientos y la supervivencia dentro de este grupo de tumores, que en principio ya tiene muy mal pronóstico.
Según este trabajo, los dos compañeros de viaje más frecuentes de las alteraciones heredadas de BRCA2 son el gen del retinoblastoma RB1 que impide que las células crezcan excesivamente y por tanto disminuye su función, y la proteína Myc que regula la velocidad de crecimiento y división de la célula, y que aumenta su función. Cuando ambas están alteradas favorecen el crecimiento incontrolado de las células.
Esta concurrencia de la mutación heredada de BRCA2 y las alteraciones RB1 y/o MYC tiene muy mal pronóstico, ya que multiplica por dos tanto la rapidez de la progresión del tumor como la tasa de mortalidad. Sin embargo, aquellos tumores BRCA2 que no van acompañados por dichas alteraciones son parecidos a cualquier otro tumor de próstata, mucho más benignos y con una alta tasa de supervivencia.
ESTUDIO CON 200 PACIENTES
El trabajo, en el que se incluyeron 200 pacientes, 73 con alteraciones heredadas en BRCA2 y 127 sin alteraciones heredadas, aporta datos fundamentales para el diseño e implementación de nuevos tratamientos y estrategias más eficaces que permitan atacar los tumores agresivos e incluso, si se han diagnosticado en fase muy temprana, evitar la metástasis y curarlos.
Esta investigación, liderada por los especialistas del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre i+12, David Olmos y Elena Castro, comenzó en 2013 y se ha desarrollado tanto en el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) donde ambos trabajaron, como en el propio Instituto i+12, donde han concluido y publicado su artículo Impacto de los eventos tumorales simultáneos en los resultados del cáncer de próstata de los portadores de la mutación BRCA2 de la línea germinal en la mencionada revista European Journal of Cancer.
FUENTE: Noticias H12O