Un estudio, estudio Odyssey, liderado por el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre (i+12) demuestra que unas pastillas con sabor a fresa que se disuelven, son seguras y más eficaces para el tratamiento del VIH infantil en niños con peso menor a 20 kilos que los tratamientos hasta ahora conocidos.

Los resultados de la investigación, publicada recientemente en la revista científica The Lancet HIV confirman que esta terapia basada en un fármaco con buen sabor, fácil de tomar y con un precio asequible que permitirá una buena distribución, facilitará el control del SIDA en niños, especialmente en algunos países africanos en los que la incidencia es muy alta.

Mejora la adherencia al tratamiento

La investigación, co-liderada por el doctor Pablo Rojo, de la Unidad Pediátrica de Ensayos Clínicos -UPIC- del Hospital 12 de Octubre y responsable del grupo de Investigación Traslacional en Enfermedades Infecciosas Pediátricas del i+12, ha incluido el seguimiento de más de 700 niños de más de 1 mes de vida y 3 kilos de peso que viven en Uganda, Zimbabue, Sudáfrica, Tailandia, Reino Unido, Portugal, Alemania y España, aunque la mayor parte de ellos pertenecen al África subsahariana, zona en la que se concentra el grupo más numeroso de pacientes pediátricos con la enfermedad.

El doctor Rojo pone de manifiesto que para que las terapias frente al VIH infantil puedan llegar al mayor número posible de pacientes deben ser cómodas de administrar, accesibles y baratas. “Si una medicina sabe mal, tiene que tomarse en varias dosis en momentos concretos o necesita frío para mantenerse será más difícil que los niños cumplan el tratamiento necesario”, subraya.

En su opinión, los resultados del estudio Odyssey son sólidos y demuestran que la terapia basada en este fármaco debe ser el tratamiento de primera elección, ya que es más eficaz, fácil de administrar y se comercializará a un precio asequible, puesto que se ha acordado su producción como medicamento genérico para los países de baja renta.

Por eso, la Organización Mundial de la Salud lo ha incluido ya como medicamento de elección para todos los niños mayores de 4 semanas de vida.

Anteriormente, la UPIC realizó otro estudio, publicado en la revista científica ‘New England Journal of Medicine’ en 2021, donde demostró que el dolutegravir, un antirretroviral para adultos que se emplea para tratar el VIH, es superior en eficacia frente a otros, tanto para las terapias de primera línea o elección como para las de segunda línea, que son utilizadas cuando las primeras fracasan. Además de ser más efectivo frente al VIH, reduce en un 40% la posibilidad de falta de adherencia por parte de los pacientes frente al estándar.

FUENTE: Comunicación H12O 👈