Una investigación iniciada hace 15 años y coordinada por Ignacio Lizasoain y María Ángeles Moro, del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), sobre el ictus isquémico culmina con la publicación en JAMA Neurology de los resultados de la fase clínica que demuestran que el tratamiento ApTOLL disminuye la mortalidad en pacientes de un 18% a un 5% por ciento así como la discapacidad.
ApTOLL es un aptámero, una molécula de ácidos nucleicos (ADN/ARN) capaces de reconocer y unirse a su diana terapéutica con una especificidad muy alta. En este caso, bloquea el receptor de inmunidad innata Toll-like receptor 4 (TLR4), clave en la activación de la respuesta inflamatoria.
En Europa, cada año mueren por esta enfermedad 650.000 personas, 40.000 de ellas en España. Además de la elevada mortalidad -en España es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres-, puede provocar la invalidez permanente y es la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.
En 2007 demostramos la implicación de TLR4 en el ictus experimental. «ApTOLL es un fármaco nacido en el ámbito académico que, tras más de 15 años de colaboraciones público-privadas, llega a la fase clínica con resultados espectaculares y rompiendo, por primera vez, con una historia fallida de fármacos cerebroprotectores”, destaca Ignacio Lizasoain, catedrático del departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina de la UCM, investigador del Instituto i+12, y uno de los artífices del desarrollo.
FUENTE: Diario Médico; UCM